La primera chef negra del Reino Unido en recibir una estrella Michelin
Adejoké Bakare relata la historia y las tradiciones de sus raíces africanas a través de sus platos.
Adejoké Bakare, una chef nigeriana, ha dejado una marca indeleble en la industria culinaria del Reino Unido al recibir una estrella Michelin por su restaurante Chishuru. Este logro la convierte en la primera mujer negra en el Reino Unido y la segunda en el mundo en recibir tan prestigiosa distinción en el ámbito gastronómico.
Las estrellas Michelin son reconocimientos otorgados a restaurantes por la excelencia de su cocina, basados en criterios rigurosos. La guía Michelin, publicada por la compañía de neumáticos Michelin, es la encargada de otorgar estas estrellas. Los inspectores de la guía visitan los restaurantes de forma anónima para asegurar una evaluación imparcial, y los restaurantes pueden recibir de una a tres estrellas.
«Estamos aún asimilando esto», dijo Bakare en una entrevista con Positive News. «Tener mi propio restaurante ha sido el sueño de toda mi vida y ganar una estrella Michelin es la guinda del pastel». Chishuru está ubicado en el distinguido barrio londinense de Fitzrovia. Bakare comenzó su carrera gastronómica con un pop-up en Brixton Village en 2020, antes de encontrar un espacio permanente en el corazón de Londres.
«Su estilo es único y el restaurante es un maravilloso reflejo de su personalidad y su cocina: vibrante, generosa y enormemente satisfactoria», reconoció la Guía Michelin. La creativa aproximación de Bakare a la cocina de África Occidental incorpora de forma respetuosa las tradiciones culinarias de los grupos étnicos Hausa, Yoruba e Igbo.
Con un menú valorado en 40 libras (aproximadamente 43.000 pesos argentinos), Bakare ofrece a sus comensales una experiencia gastronómica contemporánea que busca educar y deleitar con platos que destacan por sus distintivos ingredientes que reflejan la influencia africana en la gastronomía. Entre las ofertas del menú se encuentran ekuru, yassa y moi moi, platos que equilibran autenticidad e innovación, manteniendo vivas las tradiciones culinarias africanas mientras se adaptan a nuevos contextos y públicos.
«Siempre he cocinado con el corazón y supongo que se podría decir que tengo una misión: representar y honrar la comida de mis antepasados», reconoció Bakere.
Su amor por la comida comenzó en la infancia, cuando coleccionaba libros de cocina y disfrutaba cada comida familiar preparada por su abuelo materno. Durante la universidad, en Lagos, ganó algo de dinero con un carrito de venta de fish and chips, uno de los platos más populares en Londres. Antes de la pandemia, tuvo la oportunidad de mostrar su talento en un restaurante pop-up en el mercado de Brixton Village.
El éxito de Bakare ha resonado ampliamente, especialmente en las redes sociales, donde una fotografía suya con la chaqueta de chef adornada con la estrella Michelin recibió más de 20.000 likes. Este logro es simbólico no solo para Bakare, sino también para la diversidad y la representación en la alta cocina.
«Intento no dejarme llevar por toda la atención. Siento la responsabilidad de contarle a la gente la historia de la comida que experimenté mientras crecía y hacerlo de la mejor manera posible. Ese es todo mi enfoque», dijo la cocinera en una entrevista con Great British Chefs.