La Cocina y su gran Crecimiento

La Cocina y su gran Crecimiento

La gastronomía en pleno auge y la comida saludable aún mas. Una dieta equilibrada es muy importante para combatir el sobrepeso y la obesidad, así como otras patologías que están afectando cada vez más a la sociedad moderna. No es un problema seguir una dieta restrictiva y estricta, sino aportar al cuerpo todos los nutrientes que necesita para llevar a cabo sus funciones vitales.

Tanto países desarrollados como en vías de desarrollo muestran una importante tendencia, al crecimiento de la gastronomía saludable. Cada vez más consumidores buscan productos saludables: en países ricos, esto se debe a un cambio de gustos y mejor calidad de vida, una mayor valoración de los productos menos industriales, preocupaciones ecológicas y de salud; en países emergentes, se debe más al aumento de la clase media, que trae aparejada un estilo de vida natural, convirtiéndose cada vez mas personas al consumo de comidas veganas.

Un dato, según Food Navigatior sólo el 34% de las personas considera que tiene una dieta saludable, aunque el porcentaje ha aumentado en un 5% en el último año.

 

Según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una alimentación saludable nos ayuda a protegernos de la desnutrición en todas sus formas, así como de las infecciones y enfermedades como diabetes, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y cáncer”.

Para ayudarnos a comer alimentos saludables, existen gráficos que explican la frecuencia recomendada de los distintos grupos de alimentos.

 

Las últimas pautas para dietas basadas en alimentos, son prometedoras en cuanto a las recomendaciones dietéticas y en contraste con otras guías oficiales utilizado hasta ahora, entre ellos se encuentra “El Plato para una Alimentación Saludable”, creado por nutricionistas de la Escuela de Salud Pública de Harvard y editores de publicaciones de Salud de Harvard, es una guía para crear comidas saludables y equilibradas.

Datos y cifras

Como explicamos anteriormente, una dieta saludable nos ayuda a protegernos de todo tipo de desnutrición, así como de enfermedades no transmisibles, como la diabetes, las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer.

En todo el mundo, las dietas poco saludables y la falta de actividad física se encuentran entre los principales factores de riesgo para la salud.

Los hábitos alimentarios saludables comienzan en los primeros años de vida; la lactancia materna promueve un crecimiento saludable y mejora el desarrollo cognitivo; Además, puede proporcionar beneficios a largo plazo, incluida la reducción del riesgo de obesidad y enfermedades no transmisibles en el futuro.

La ingesta de calorías debe equilibrarse con la pérdida de ella. Para impedir un aumento de peso no saludable, la grasa no debe exceder el 30% de las calorías totales.

Limitar la ingesta de azúcar libre a menos del 10% del total de calorías es parte de una dieta saludable. Para obtener mayores beneficios, se recomienda que reduzca su ingesta a menos del 5% de sus calorías totales.

Mantener la ingesta de sal por debajo de 5 gramos al día (equivalente a menos de 2 g de sodio al día) ayuda a prevenir la hipertensión y reduce el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular en adultos.

Los estados miembros de la OMS han establecido bajar el consumo de sal entre la población mundial en un 30% para 2025; También acordaron intentar frenar el aumento de la diabetes y la obesidad en adultos y adolescentes, así como en niños con sobrepeso, para el año 2025.

Perspectiva general

El consumo de alimentos saludables durante toda la vida ayuda a prevenir la malnutrición en todas sus formas, así como diversas enfermedades y trastornos no transmisibles. Sin embargo, el aumento de la producción de alimentos procesados, la rápida urbanización y los cambios en el estilo de vida han provocado cambios en los hábitos alimentarios. Las personas ahora consumen más alimentos, grasas, azúcares libres y sal en exceso; en cambio, muchas personas no comen suficientes frutas, vegetales y fibra dietética, como los cereales.

La composición exacta de una dieta variada, equilibrada y saludable vendrá determinada por las características de cada persona (edad, sexo, hábitos de vida y nivel de actividad física), contexto cultural, alimentación local y hábitos alimentarios. Sin embargo, los principios básicos de una dieta saludable permanecen inalterados.

A continuación, compartimos un par de recetas que, incluyendo a tu dieta, serán de gran beneficio para tu salud. También en el sitio UNARICARECETA.COM puedes encontrar mas recetas saludables.

Ensalada de espinacas y pollo con soja

 

Ingredientes

Espinaca fresca 200g.

200 g

Pechuga de pollo 2.

Cebolla 100g.

Salsa de soja 30g.

Maní tostado sin sal 100g.

Sal cantidad necesaria.

Pimienta negra molida cantidad necesaria.

 

Preparación

1- Enjuagar las hojas de espinacas en agua, escurrirlas para cortarles luego los tallos largos.

2- Picar la cebolla y freír por unos 2 a 3 minutos en un sartén con un poco de aceite de oliva.

3- Cortar el pollo en cubitos y añadir a la cebolla. Sazonar con sal, pimienta y dejar unos 10 minutos a intensidad media.

4- Agregar el maní y la salsa de soja. Revolver nuevamente y dejar por unos 5 a 8 minutos adicionales, siempre a intensidad media.

5- Para servir, colocar las espinacas en el plato y recubrir con la preparación del pollo y un aderezo o vinagreta preferida.

Pizza saludable

Ingredientes

Batata grande .1

Copos de avena 50g.

Claras de huevo 3.

Harina de trigo integral 30g.

Queso fresco 100g.

Tomates 2.

Champiñones 100g.

Cebolla morada 1.

Aceite de oliva virgen extra 10 cc.

 

Preparación

1-. En un bol colocar la batata ya cocida (puede ser con piel) hacer puré y añadir los copos de avena, la harina integral y las claras de huevo. Mezcla hasta unir los ingredientes (no se llegará a una masa homogénea, pero sí una bola con todos los ingredientes).

2- En una placa para horno antiadherente o ligeramente aceitada, colocar la mezcla de los ingredientes de la masa y distribuir con ayuda de un cuchara. Llevara horno moderado a fuerte por 10 minutos o hasta que la masa comience a dorarse.

3- Retirar la masa del horno y por encima distribuir rodajas de tomate, champiñones fileteados y cebolla morada previamente pelada cortada en finas tiras. Por último, añadir el queso fresco en cubos y esparcir por toda la pizza y por encima, un chorrito de aceite de oliva extra virgen.

4- Llevar a horno por 10 minutos más o hasta que el queso comience a derretirse.

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